2644 - Sin palabras
Callado era su amor, y lo era el mío.
Es sombra la palabra; yo prefiero
tenderme al sol, al pie del limonero,
y escuchar el silencio, tan vacío.
Ella me habla sin voz, y le sonrío
desde el hueco del alma en que la quiero.
Desconozco coloquio más sincero,
coyuntura más lejos del hastío.
Y hablamos boca a boca. Cada beso,
sepulcro de vocablos, retroceso
de voz inane, mas troquel de ideas.
Convérsame sin tregua de este modo,
que intuyo cada enigma, entiendo todo,
mientras en mi interior relampagueas.
Cantabria, 19 de mayo de 2011