2775 - Perder
Perder tal vez refuerza y enriquece,
mas no hay júbilo uncido a la derrota,
y su recuerdo sin cesar azota
mente que sueña, cuerpo que envejece.
Besos que no te di, voz que enmudece
al punto de la oferta, sed que acota
las ansias de beber, aun cuando brota
tal manantial de quien se nos ofrece.
Y esos trances de amor, la coyuntura
en que nos vimos, que la edad madura
con razón califica de fracaso,
no sé qué clase de enseñanza encierran,
pues tanto no aprendimos, y se aferran
más a uno mismo al borde del ocaso.
Los Angeles, 30 de octubre de 2011