280 - Ráfaga
Son los amores ráfagas de viento:
Llegan, envuelven, vibran y se van.
Tal vez adquieren fuerza de huracán,
tal vez calor y suavidad de aliento.
Pero, ya sosegado o turbulento
su carácter, efímeros serán,
y tanto cumplidor como rufián
entonarán idéntido lamento.
Ven, ráfaga de amor, generadora
de la actitud que canta, ríe y llora;
ven, ráfaga de amor, aunque fugaz.
Que tu soplo me azote, ciña y ciegue,
me exalte en su espiral, y no me niegue
la extraña dicha de vivir sin paz.
Minneápolis, 20 de octubre de 1999