2803 - A la puerta
¿De sed voluptuosa prisioneros,
e incapaces tal vez de hallar la fuente?
Escuchad el rumor de la corriente
rodando a vuestros pies, los aguaceros
llamando a las ventanas, los regueros
en descenso fugaz por la vertiente.
Os rodean, os miran frente a frente,
os llaman a beber de sus veneros.
Sois Adán a la sombra del manzano,
sin más esfuerzo que tender la mano,
logrando el fruto que juzgáis prohibido.
O aldabear quizás alguna puerta.
Nunca conoceréis si hay una oferta
sin haberlo en efecto pretendido.
Los Angeles, 15 de noviembre de 2011