2804 - Derrotas (I)
Adviene cada triunfo en compañía
de lo que el vulgo ha de apodar derrota;
ésta es la rosa que en el tallo brota,
y alguien de nuestra senda la desvía.
Pero el rosal es plenitud, orgía
de color y fragancia, y sobre él flota
legión de ofertas, y por más remota
que una parezca, está en la cercanía.
Las derrotas no son sino peldaños
para escalar laureles, travesaños
sosteniendo la fábrica del techo,
y sobre ellas el éxito radica.
La victoria tan sólo certifica
que ha habido un luchador insatisfecho.
Los Angeles, 15 de noviembre de 2011