2828 - Entre sábanas (III)
Tan leve el tacto en hora tan serena.
La galerna ha cedido a la bonanza;
es rosa el puño que esgrimió la lanza,
susurro el grito, ventanal la almena.
La paz tras el combate desordena
convulsión y arrebato; se afianza
la calma a media luz, y una alianza
de espíritu y corteza entra en escena.
Cierras los ojos y abres la sonrisa,
flotando en esa atmósfera imprecisa
de los amantes entre orgía y sueño.
Te ovillas junto a mí, inmóvil, desnuda,
la mente huérfana de agobio y duda.
Qué mundo el tuyo, del que me haces dueño.
Los Angeles, 1 de diciembre de 2011