2830 - Entre sábanas (V)
Se anuncia la alborada. En la persiana
la luz recién nacida curiosea.
¿No hallará otros amantes en la aldea
desperezándose a hora tan temprana?
Te despierta el tañer de la campana
del vecino convento, y la marea
de mis dedos, que asciende y serpentea
sobre tu playa de oro y filigrana.
En tu rostro aún anida la sonrisa
que no apagó la noche. Tanta prisa
por besarme otra vez. Y no te esquivo.
Íntimo, intenso, el día comparece
al final de la tregua, y estremece
cada sentido en vértigo explosivo.
Los Angeles, 3 de diciembre de 2011