2840 - Soterrado en el alma (III)
¿Qué importa si se obtiene o se imagina?
Cada cual es su mundo, y lo que piensa
fija su propio entorno y recompensa,
como el mar sus fronteras determina.
La llevo en mí, su forma me fascina
tal que fuera real; mi alma indefensa,
en rendición perenne, me compensa
de tal limitación. Es tan genuina
como si me llevara de su brazo,
por cada idea mía un fogonazo,
y una interrogación por cada ruego.
Bajo mi piel escucho sus latidos,
y desde allí espolea mis sentidos,
en equilibrio entre la luz y el fuego.
Los Angeles, 12 de diciembre de 2011