2869 - Café provinciano (IV)
Se abrieron las escalas del piano
en abanico de hálito sonoro,
y el bolero me abría cada poro,
filtrándose en mi espíritu. Tu mano
daba a la mía ese calor humano
que tanto en tiempos de orfandad añoro.
Tú sabes de eso. Cuanto más te exploro,
más en ti me descubro en cada plano.
Bailamos. La canción, que ambos sabemos,
no necesita letra. La entendemos
como si ambos la hubiéramos escrito.
Es la historia de dos almas gemelas
en solitarias vidas paralelas
que se acoplan mirando al infinito.
Los Angeles, 17 de enero de 2012