2924 - Sin montaje
La desnudez, revelador idioma
que nada oculta en su primer mensaje,
espontáneo y completo, sin montaje
de artificio o ficción. Prístino aroma
que la rosa exhaló, no de redoma
fusionando en espurio mestizaje
variedad de elementos. No hay lenguaje
capaz, como él, de síntesis y axioma.
Desnúdate, mujer, que yo, desnudo,
dialogaré contigo y, aunque mudo,
comprenderás cuanto decirte quiero.
Sin especulación ni adivinanzas.
Cuanto escuchas al ver, es lo que alcanzas;
no sé hablar más frontal ni más sincero.
Los Angeles, 9 de marzo de 2012