2989 - Jugamos al amor (II)
Hoy renacen con ímpetu maduro
los anhelos de idilio, de flirteo,
ya cabalgando el potro del deseo,
o en la rosa sutil del amor puro.
Me aproximo, vacilo, me aventuro,
por no saberte súplica o bloqueo,
y es al fin tu espontáneo ronroneo
signo inequívoco, y me transfiguro.
Ausente ya vacilación y duda,
empiezo a verte, sin estar, desnuda,
y hasta el fondo del alma me percibes.
Jugamos al amor, y es nuestro juego
bamboleo entre vértigo y sosiego,
y nada te deniego ni prohíbes.
Cantabria, 14 de mayo de 2012