2990 - Jugamos al amor (III)
¿Jugamos al amor? No, no se juega
con las intimidades de la vida,
que nos brinda su trama entretejida
de sensatez, espíritu y entrega.
Nuestra locura de oro nos anega
en aluvión de fiesta enardecida,
pero hay algo mayor, que nos convida,
más que a intenso placer, a ofrenda ciega.
No juguemos, hagamos. Cuerpo y alma,
ternura y seducción, tráfago y calma,
conexión de intangible y desenvuelto.
Venga sobre ambos en diluvio de oro
cuanto férvida anhelas, cuanto imploro,
y en ti resida, en tu embriaguez disuelto.
Cantabria, 15 de mayo de 2012