301 - Defensiva
Si tuvieras el alma de cristal
filtraría mis ojos en tu esencia,
y desnuda, en la más pura inocencia,
te vería en tu forma original.
Pero si el alma tienes de metal,
rígida, fría, sólo tu apariencia
percibiré, sin luz, sin transparencia,
un tú inarmónico y superficial.
Si vestida de yelmo y de coraza
vienes a mí, cuando mi amor te abraza
herido quedará por tu dureza..
Renuncia a tan inútiles defensas,
que mantener cautivo lo que piensas
denota soledad más que firmeza.
Los Angeles, 23 de diciembre de 1999