302 - Lejanía
Mi cuerpo anoche quiso estar contigo,
pues aunque siempre estás en mí presente,
fue, faltando el contacto, insuficiente,
como si en vez de amante fuera amigo.
Y tuve frío; me faltó el abrigo
de tu piel a mis miembros adyacente;
y en mi soñar quise tender un puente
que pudieras cruzar y estar conmigo.
Este vivir sin tí me martiriza;
eres el manantial que se desliza
cuya agua fresca no puedo beber.
Algo que está tan cerca y tan lejano,
que lo siento al alcance de la mano
y tal vez no me va a pertenecer.
Los Angeles, 26 de diciembre de 1999