3022 - En pureza vital (I)
Ya sola por la calle, en la terraza,
o arropada en la masa del gentío,
avizoro tu piel, no el atavío,
elegante o vulgar, que la disfraza.
¿De qué sirve la tela que te abraza,
si a la vez desfigura el poderío
de tu apariencia natural y brío?
Te contemplo tal cual, de pura raza.
Así te contemplé, y aprendí a amarte,
dulce pantera, al natural, sin arte,
ni artificio, que mengüen tu figura.
En desnudez total, como las rosas,
los álamos, el mar, las mariposas,
en pureza vital, sin envoltura.
Los Angeles, 15 de junio de 2012