3044 - Efímero
Aún recuerdo la luna, tan serena,
mirándote a la cara, iluminada
desde dentro y por fuera. Tu mirada
se me hacía sonrisa, luna llena.
El mar y su rumor. Sobre la arena,
cada huella descalza dibujada
por un paso de amor, queda borrada
por el agua, que irrumpe y desordena.
Me intimidó tan cíclico mensaje.
¿Habrá siempre en amor un oleaje
obliterando cuanto el alma escribe?
Hoy, mirando hacia aquella noche, pienso
que el amor más afable, o más intenso,
toca y se va; o de seguir, prescribe.
Los Angeles, 7 de octubre de 2012