311 - Nada cambia
Si renovar la vida yo pudiera,
si emprendiera de nuevo mi camino,
tal vez sería el mismo peregrino
que idénticos errores cometiera.
Dispuesto a suprimir cada frontera,
perseguidor de todo desatino,
quizá me viera apático y cansino
levantando en mi entorno otra barrera.
Que así es la raza humana, inquisitiva
y emprendedora un día, otro pasiva,
innovadora ayer, hoy rutinaria;
en avance constante, tropezando
siempre en la misma piedra, y alegando
que la fortuna le ha sido adversaria.
Los Angeles, 12 de enero de 2000