3234 - Reclinarse
En tu búsqueda fui, por un camino
de riesgos, frustraciones y chantaje.
Era clara tu huella, y el paisaje
cantaba un nombre de rumor marino.
Al fin te hallé, y hoy sobre ti reclino
mi cuerpo, mas no en culto o vasallaje;
tú, la revelación de mi viaje,
encarnando el eterno femenino.
Reclinarse es la opción de quien descansa,
sedoso pétalo en el agua mansa,
dejándose llevar, en abandono.
Y así en tu abrazo sosegado quedo,
vencidos cada intriga, cada enredo,
y sólo a tu quietud me acondiciono.
Los Angeles, 22 de abril de 2013