326 - Conmigo
Te ví surgir sin causa ni destino;
no sé de dónde vienes, ni quién eres,
ni a dónde te dirijes, ni qué quieres;
pero escogiste andar en mi camino.
Calculado es mi ritmo y paulatino
en la contemplación de amaneceres,
de pájaros, de rosas, de mujeres,
y así mi marcha diaria determino.
No soy más que un extraño vagabundo,
ahora superficial, luego profundo,
según lo dicte el tiempo o la ocasión.
Si aún así aceptas caminar conmigo,
podré ser compañero, amante, amigo,
que ni exige ni ofrece sumisión.
Los Angeles, 14 de febrero de 2000