3356 - Jauría
Confinados están en el profundo,
casi blindado, encierro de mi entraña;
escucho sus ladridos, y me araña
cada uno de ellos, aunque no iracundo.
Mis deseos de ti. Son todo un mundo
de impulsos, de tendencias, en extraña
confusión, pero unido en su campaña
de fuga, en pos de ti, de mi inframundo.
Aspiran tu fragancia en cada flujo
de brisa que les llega, y es su embrujo
que estimula sus ansias de rastreo.
Si los dejara libres, si a tu puerta
se agolparan salvajes, si entreabierta
la encontraran, si tú, sin titubeo…
Los Angeles, 5 de agosto de 2013