336 - Sospechas
Siento emanar de tí infidelidad,
aunque carezcas de infidelidades;
pero el hielo de tus frivolidades
ha de cristalizar mi soledad.
Me encuentro en el confín de la verdad
y en el borde de las perplejidades;
mas no he de provocar hostilidades,
más bien me ocultaré en la oscuridad.
¿Por qué abatir obstáculos surgidos,
sean ya verdaderos o fingidos,
si una ruina no más ha de quedar?
Sigue tu rumbo sin mi compañía,
que yo continuaré en la lejanía
amando aún más a quien no supo amar.
Los Angeles, 22 de marzo de 2000