3410 - Fuego
Por la amplitud del alma, geografía
de cerros, altiplanos y quebradas,
(ilusiones, ensueños y escapadas),
desata el fuego su voraz jauría.
Mezcla de festival y de agonía,
de oscuras noches, claras alboradas,
empavorece a fieras dentelladas
al amante en terror o en armonía.
Porque amor es incendio, ya el florido,
o el que sigue muriendo del olvido,
ambos, en su fervor, abrasadores.
En ambos agoniza el sentimiento,
por ansiedad el uno, por tormento
aquél que ahora naufraga en sus dolores.
Los Angeles, 4 de septiembre de 2013