344 - Es de noche sin ti
Raudo el jinete de la noche avanza,
y de los pliegues de su capa vierte
taciturno temblor, frío de muerte,
en negra sombra de desesperanza.
Tiempo sin ti, fatídica alianza
del dolor y el recuerdo, que convierte
la azul serenidad en hueco inerte,
la nostalgia en cruel punta de lanza.
Casi te tuve un día, casi fuiste
verídica y tangible; mas hoy triste
añoro tanto lo que no fue mío…
Qué infausta noche, noche inagotable,
cuya luna en menguante, como un sable,
me rasga el corazón, mudo y sombrío.
Los Angeles, 6 de abril de 2000