3477 - Definitivo
Hoy te quiero, tal vez lo haré mañana,
te quise ayer. ¿No es ya toda una vida?
La vida es tiempo; y éste nos convida
a la acción inminente, cotidiana.
Nada es perenne. Tañe la campana,
vuela su voz, y expira desvaída.
Hoy fue su gloria, no por consumida,
menos conmovedora o más lejana.
Se quiebran los proyectos a menudo,
se corta o desenreda cada nudo,
satisfacen, no más, en el instante.
Todo fluye en la vida, como el viento,
como el agua y las nubes. Un momento,
uno sólo tenemos, palpitante.
Los Angeles, 9 de octubre de 2013