352 - Silencio
En cripta de silencio he residido,
encadenado a amargas reflexiones,
mientras alegres risas y canciones
parecían haber enmudecido.
Al callar tus palabras, qué estallido
de soledades y renunciaciones,
derramándose el alma a borbotones,
sin rellenarla tú por el oído.
No quiero hablar con mi dolor, que el eco
de mi voz suena lúgubre en el hueco
creado por la ausencia de la tuya.
Háblame una vez más, porque si callas
habré perdido todas las batallas,
y no habrá nadie que me reconstruya.
Los Angeles, 8 de mayo de 2000