3568 - Complicidad
Obsérvame, que te hablo sin hablarte.
Puedo hacerlo en señal, símbolo, indicio,
extraídos de ti desde el inicio
de nuestra relación; es casi un arte.
Y me habrás de entender, pues de tu parte
se ha producido idéntico ejercicio.
Mediante tal lenguaje te acaricio
sin que lleguen mis manos a tocarte
Nos cerque escaso grupo o muchedumbre,
nadie obtendrá un auténtico vislumbre
de nuestros intercambios a distancia.
La palabra no es ya tan expresiva.
Este idioma callado me cautiva
con su precisa, intensa resonancia.
Los Angeles, 20 de noviembre de 2013