3577 - Convento
Silencio, soledad, paz aldeana,
en sí misma, oración. La galería
del claustro, al sol naciente, es melodía
del mudo abrazo que de Dios emana.
Desde la torre, llama la campana,
con voz de lánguida melancolía,
al rezo en la capilla. Sinfonía
de voces graves y piedad cristiana.
Los salmos, en latín, tienen la austera
solemnidad mental que los libera
de las incitaciones de la piel.
Y en sus celdas de monjes medievales,
son abejas los frailes, que en panales
de plegaria y saber, liban su miel.
Los Angeles, 23 de noviembre de 2013