3661 - Agravio
En violencia de arpón, de ladrillazo,
de mayor conmoción por repentino,
o asalto a mano armada en el camino
por quien ayer me agasajó su abrazo.
Llegan así, imprimiendo tal frenazo
al ritmo de la vida, que el destino
parece haber trocado en torbellino
la línea recta de su propio trazo.
Agravio de enemigo, inevitable,
lleva cierto sabor de tolerable,
siendo menos difícil de olvidar.
Mas viniendo de hermano, amante, amigo,
más que injusto, es traumático castigo
sobre quien nunca desistió de amar.
Los Angeles, 2 de enero de 2014