3663 - Ahuyentar
Me circunda en el sueño una manada
de pardos lobos de cariz hambriento,
y me encierro en mí mismo en el intento
de evadir desgarrón y dentellada.
Pero siguen conmigo; su zancada
más próxima, mayor mi desaliento.
Si son mi negro yo, ¿cómo lo ahuyento?
¿O cómo ejecutar mi retirada?
Despierto sudoroso, estremecido;
quietud, silencio, apenas el sonido
de distante reloj, que no me calma.
Un mal sueño, lo sé, mas con secuela.
¿Cómo trocar los miedos en cautela,
si no se logran ahuyentar del alma?
Los Angeles, 3 de enero de 2014