378 - Pesadilla III
Sólo intento reposo a mi fatiga
y en las brumas del sueño diluirme;
no sé de qué o por qué quiero evadirme,
ni quién con tanta sinrazón me hostiga.
Desconocida cáfila enemiga
se obstina infatigable en perseguirme,
y no he de resistirles a pie firme,
ni batalla daré ni urdiré intriga.
Mas van los pies tan lentos en la huída
que pierdo ya girones de la vida
en las garras de mis perseguidores.
Oh, qué desesperante forcejeo,
y qué estéril esfuerzo, pues me veo
despertando en angustia y en sudores.
Los Angeles, 1 de agosto de 2000