411 - En el aparador
Quedó el húmedo barro moldeado,
cesó el torno su giro en espirales,
y en las cerámicas, tras los cristales,
duerme el fuego del horno, ya apagado.
Destella en la vajilla el decorado
de azules, verdes, oros otoñales,
de volutas, viñedos y rosales,
de ambiente idílico, afiligranado.
Y a manos de sirvientas y asistentes,
como sus uniformes, refulgentes,
con tintineo alegre pasarán.
Y en el mísero hogar del desvalido,
burdo jarrón de un clavo suspendido,
y olla de arcilla su menaje harán.
Los Angeles, 2 de enero de 2001