423 - Contigo y sin ti
Dos nubes de mis ojos han surgido,
nubes de soledad y agua salada;
descarga amargamente enamorada
sobre tu indiferencia habré llovido.
Nubes densas, que me han obscurecido
esta visión de ti, tan arraigada,
que al quedar en la sombra arrinconada
en el silencio muero de tu olvido.
Nubes opacas hoy, que fueron antes
de vivo mediodía, altas, radiantes,
al aguacero y la penumbra ajenas.
Pero se ha puesto el sol, avanza el frío,
y aunque me aferro a ti, ya no eres mío,
y a estar sin ti y contigo me condenas.
Los Angeles, 12 de febrero de 2001