425 - Tempus fugit (El tiempo huye)
Voy cabalgando a lomos de la vida,
dura jornada, avance sin repliegue,
incapaz de saber si cuando llegue
silencio habrá o espléndida acogida.
Ni espuelas llevo ni preciso brida,
pues marcado está el ritmo, y cuando entregue
mi encomienda, quizá no se me niegue
la dulce calma a que el final convida.
No sé decir a veces si yo avanzo,
o si las cosas me huyen, y no alcanzo
a acoplarlas al hueco de mi mano.
Tanto dejado atrás, tanto perdido,
que no puedo decir que haya vivido,
sólo que estuve y que me fui temprano.
Los Angeles, 22 de febrero de 2001