430 - Cita
Mudo vestíbulo de hotel cualquiera,
de anónima ciudad, grisáceo día,
calles dormidas en quietud. Llovía
sobre el ciprés del patio, y la palmera.
Ambos en lento ascenso. La escalera,
con alma de cemento, ajena y fría.
Pasillo a media luz, débil, sombría,
decoración impersonal y austera.
Pero en la habitación doscientas nueve,
sólo un calor impúdico se atreve
a deshacer del tiempo los dictados.
A los cristales el invierno llama,
y en los pliegues del lecho se derrama
vivo ardor de desnudos abrazados.
Los Angeles, 9 de marzo de 2001