434 - Devaneo
Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas, desvelada,
y entre las olas, sola. (Lope de Vega)
Cercenaré de un tajo la atadura
que detiene en tu puerto a mi galera;
demasiado ha flotado en la ribera,
requiere ya navegación de altura.
Si descalabro tu temor augura,
mira cómo en su cuerpo de madera
reside una energía aventurera
que reivindica nueva singladura.
Velas henchidas al salobre viento,
surcando mar en calma o turbulento,
sobre oleaje azul cabalgará.
Y si las verdes islas exploradas
dejaran sus vituallas agotadas,
a tu puerto tal vez retornará.
Sobre el Atlántico, 10 de abril de 2001