436 - Un aleteo más
Encadenada al suero, en eslabones
de gota a gota; vida restringida
a una inmovilidad que ya no es vida,
desangrándose el tiempo a borbotones.
Hurga la evocación en los rincones
de la memoria, ya semidormida,
y una voz llama, y una luz convida
a ascenso en gloria de celebraciones.
La vista apenas ve, y el alma espera
sobreponerse a la última barrera
del cuerpo endeble, que al vivir se aferra.
Un aleteo más, sólo un momento,
el cielo absorberá el postrer aliento,
y algo más fría quedará la tierra.
Cantabria, 15 de abril de 2001