445 - Silencio
Mi voz, debilitada de llamarte,
obteniendo silencio por respuesta,
no formula quejido ni protesta,
ni se cansa tampoco de esperarte.
Enmudecer es ubicarse aparte,
como se acerca más quien manifiesta
abiertamente su opinión, y es ésta
la que de ti preciso y quiero darte.
Duerme en la sombra tu palabra, y clamo
por susurrar, por escuchar un ‘te amo’
que surque el aire en ambas direcciones.
Sale de mí, y no puedes percibirlo,
y quedo sin saber si has de decirlo,
cautivo del mutismo que me impones.
Madrid, 22 de abril de 2001