460 - Incierta sombra
Cuando el sueño en la noche se rebela,
rechazando tenaz cálido abrazo,
sólo tu sombra yace en mi regazo,
tu cuerpo en mar de ausencia a toda vela.
Si a la ventana, insomne centinela,
con la mirada el panorama trazo,
la tiniebla me asesta el ramalazo
de invidencia que el campo sobrevuela.
Dejé de ser el dueño del paisaje,
perdí sendero, nubes y ramaje;
dentro y fuera de mí, la oscuridad.
Ni tu claro perfil me pertenece;
sólo una incierta sombra que carece
de iniciativa y de sensualidad.
Los Angeles, 13 de junio de 2001