516 - Metamorfosis
Cada palabra mía, cada gesto
es golpe de cincel y de martillo
que al bloque opaco otorga forma y brillo,
y poniéndote va de manifiesto.
Enigma ciego en mármol, donde he puesto
mi mano exhumadora; qué sencillo
me resulta erigirme en lazarillo
dándote a un mundo que sin ti detesto.
Tu perfil por estratos desentraño,
más cabal cada vez, menos extraño,
y en él mis rasgos estampados dejo.
Y al arrancar al fin la última pieza,
pienso con inequívoca certeza
que al mirarte me veo en el espejo.
Los Angeles, 25 de agosto de 2001