522 - Desamparo
Este anónimo mar que cruzo a nado,
espacio agónico, sin luz ni viento,
y ese cielo a mi espalda, que ahora siento
sobre mí, como techo desplomado;
esta noción de estar desarraigado
de mi propio vivir, y el desaliento
de sólo tener voz para el lamento,
y un corazón caduco y mutilado;
éste no es mi programa, es mi cadena,
soy una herida infecta de gangrena,
lance que no elegí, mas me fue impuesto.
Rescátame de mí, de mi aledaño,
tú puedes reparar tan fiero daño
con sólo una palabra, sólo un gesto.
Los Angeles, 21 de septiembre de 2001