526 - Cinco mil voltios
Mi mente aguarda en invasión remota
tu imagen viva a lomos de tu idea,
a través del recuerdo la espolea,
y con fusta de pétalos la azota.
Encarcelada en mí, se me alborota,
desciende al pecho, en él caracolea,
la mano la recibe, y forcejea
en la región del sexo, donde explota.
Galvánica corriente electrizante,
si así me agitas cuando estás distante,
¿qué fuerza y seducción tendrás presente?
Tu alta tensión dará tal sacudida
que el cuerpo, trémulo entre muerte y vida,
tras los espasmos quedará inconsciente.
Cantabria, 19 de octubre de 2001