537 - Desmelénate
Desmelénate, amor, con el bravío,
frontal arranque de insumisa dama,
sin consideración y sin programa,
con el impulso natural de un río.
Extraviado en el núcleo del gentío,
indecisa la mente te reclama;
sueñan mis manos doble pentagrama
sobre la piel del torso unido al mío.
La cabellera al aire, mi amazona,
y semidescubierta cada zona
donde intenta dormir la intimidad,
te contemplo venir, y forcejeo
con este inevitable titubeo
que mal disfraza mi voracidad.
Los Angeles, 11 de noviembre de 2001