557 - Función vital
Sobre mí pende extraña paradoja
de prodigalidad y de mesura;
de timidez, pudor, desenvoltura,
de cuanto seduciéndome te enoja.
Me ves espina de tu rosa roja,
cilicio más que abrazo en tu cintura,
y yo mismo me veo en desventura
tambaleándome en la cuerda floja.
Qué actitud infantil, contradictoria,
que a ambos niega el placer de la victoria,
y evita la victoria del placer.
No he venido a afligirte o desangrarme,
vine para absorberte y otorgarme,
en la función vital de hombre y mujer.
Los Angeles, 21 de diciembre de 2001