564 - El mismo recorrido
Desde hoy eres la rama desgajada
que la savia del árbol no fecunda;
viva estuviste en mí, y hoy moribunda
yacerás, de mi vida mutilada.
Prefiero una derrota limitada,
a una paz que frecuentemente se hunda;
el alma aventurera y vagabunda
otro día podrá blandir la espada.
No lloraré por ti; tal vez no llores;
volverán en mi campo a nacer flores,
quizá en el tuyo nacerán también.
Si el aciago destino, en un descuido,
fijó a los dos el mismo recorrido,
nunca debió haber sido el mismo tren.
Los Angeles, 30 de diciembre de 2001