582 - Rencor
En exasperación y en decepciones
borda las frías sábanas del lecho;
y como única joya, sobre el pecho
cuelga collar de absurdas maldiciones.
Amó, fue amada, soslayó razones,
siempre ajena al olvido, que al acecho,
la rastreó, dejando al fin deshecho
su castillo de arena de ilusiones.
Y aquel fuego voraz que consumía
lento y suave su entraña, día a día,
se transformó en arrebatada hoguera.
No sabe del perdón ni de la calma,
sólo una fuerza hostil agita su alma,
la del rencor y la venganza fiera.
Los Angeles, 1 de marzo de 2002