631 - Insomnios
De mis sueños perenne fugitiva,
de mis insomnios huésped permanente;
si eres tal cuando no te hallas presente,
¿cómo serías siendo mi cautiva?
Hoy sólo puedo verte en perspectiva,
horizonte lejano, sombra ausente,
aunque con el empeño que consiente
la más descabellada tentativa.
Te veré, te amaré, no importa cuándo,
ni dónde, ya riendo, ya llorando,
y de mis sueños no podrás huir.
Porque entonces serán sueños despiertos,
mis insomnios tendrán brazos abiertos,
y no habrá voluntad para dormir.
Los Angeles, 10 de mayo de 2002