642 - Calla
Déjame en ignorancia, no en olvido,
sin aludir al trato que le has dado;
calla si te besó, si le has besado,
manténme en la ilusión de lo vivido.
No quiero despertar, si estoy dormido,
ni descubrir que, cuanto fui a tu lado,
es la flor de una noche que he soñado,
de tu campana el último tañido.
Rasgue el alma la daga sigilosa
del silencio que omite, y que dudosa
se debata la mente en conjeturas.
Porque esa incertidumbre da esperanza
de que el peligro visto en lontananza
yerre aungurando tantas desventuras.
Cantabria, 4 de junio de 2002