643 - Besos lejanos
Tantos besos se engendran en mi boca,
sin nacimiento, sin destinatario,
como rosas que amante solitario
plantar pretende en la desnuda roca.
Tan insistente mi ilusión convoca
fechas, con nombre de mujer, y horario,
pero desnumerado el calendario,
en mar de cuadros blancos desemboca.
Besos que desesperan, y te gritan,
y al fin en soledad se me marchitan,
cómo quisiera dártelos, amada.
Sin ellos y sin ti, qué dura suerte;
sólo en mis sueños logro poseerte,
a ti abrazado hasta la madrugada.
Los Angeles, 13 de junio de 2002