665 - Vengativa
La venganza es siempre un placer de los
espíritus estrechos, enfermos y encogidos.
(Juvenal)
Sirve el veneno en copa de cristal,
para que el pobre y el imbécil beban;
los perspicaces piensan y comprueban,
y logran distinguir el bien del mal.
Tu voz es viento en el cañaveral,
y ni las cañas tu opinión aprueban;
si tus zarpazos en mi piel se ceban,
endurecida está como el metal.
Del amor al rencor, péndulo extraño;
yo tengo el mío, y ya no me hace daño,
crucé de compasión a indiferencia.
Continúa tenaz tu guerra sucia,
sigue sembrando el grano de la argucia,
porque es irreversible mi sentencia.
Los Angeles, 3 de septiembre de 2002