671 - Un nuevo mundo
Vivo por ti en las márgenes desiertas
de un mundo ajado, de mi propia hechura;
mundo que es vertedero y sepultura
de amores tibios, de ilusiones muertas.
Sólo tú le caldeas y despiertas,
por ti es retrato, fue caricatura,
y tus brazos, en torno a mi cintura,
llaves son que abrirán todas mis puertas.
Lo juzgué realidad, fue imagen hueca,
luz extinguida, rosaleda seca;
al entenderte, así lo he percibido.
Desvanecida mi ceguera, hoy leo
sólo en tu libro, y con tus ojos veo
un nuevo mundo, el tuyo, al que he nacido.
Los Angeles, 7 de septiembre de 2002